Pues no. No lo estoy necesariamente...
"Aquellos sentimientos eran un revoltijo de culpa y vergüenza. ¿Terminar su relación? “No. Yo quería andar con las dos. Qué cínica, ¿no”, se ríe. Y es que al paso del tiempo, luego de tomar terapia y desprejuiciarse, asumió su capacidad para amar, en ese momento, a dos mujeres al mismo tiempo.
...
cuando alguien se sale de los parámetros del amor “hay una violencia social hacia la persona que los transgrede”. Daniela lo reconoce: “Una amiga, que también es terapeuta me hizo ver, en ese momento, que yo no era honesta, que debía terminar mi relación con mi novia y aclarar mis emociones. Por más que le decía que no estaba confundida, ella me hacía ver lo contrario."
El artículo completo aquí (de un tweet de la Mosca Cojonera, de Golfxs):
http://www.sinembargo.mx/09-03-2013/550414
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Me han parecido interesantes las experiencias personales que se cuentan en el artículo, y sobre todo las referencias a la vertiente ética del concepto de poliamor, frente al prejuicio social que puede señalarlo como una trivialización de las relaciones o como una opción egoísta que huye del "compromiso".
ResponderEliminarEste párrafo del artículo lo resume bastante bien: el poliamor "es, también, una apuesta ética que implica revisar las relaciones de poder que se entrañan en las personas. Es desenmascarar cómo las instituciones nos habitan en el cuerpo a través del amor. Es una alternativa que abre el marco de posibilidades honestas frente a ese deber ser”.
Lo siento, no he leído el artículo, pero con la entrada me atrevo a vertir una opinión:
ResponderEliminarEs completamente predecible que la propia psicoterapia se encasille, todos partimos de algún librito del cual sacar respuestas. La única válida para mí es la que dicta mi corazón, sin dañar ni dañarme. En definitivas es la base del amor, se manifieste como se manifieste....libres de sentir y de manifestar sin ataduras. De dos, de tres o revueltos. Experimentar, experimentar y si te cansas de experimentar...descansar, contradecirte y volver a buscar. Pero jamás cerrarnos en ninguna definición que no sea libertad.
Respecto al egoísmo, sí es egoísta mientras te cierres en tus propias definiciones y te pierdas vivir, compartir y dar. En mi caso la edad me hizo egoísta para algunos, pero para quienes me importan soy generosidad, para cuando me necesitan estoy sin que me llamen. No me importan las etiquetas, la mía es solo mi nombre.